Mume Virtual

Artesanías segunda parte

Jabón tallado. María Esther Francia. 2 de agosto de 1972. Batallón N°1 Infantería Florida

Talla en jabón. 7×4,5×2 cm.

Con figuras de sol y flores y la inscripción “Para mamá de María Esther Agnes 2/8/72”

Fueron realizados por María Esther durante su prisión en el Batallón Florida, usando como herramienta los ganchitos de lata usados para cerrar bolsas.

Jabón tallado. María Esther Francia. 1 de agosto de 1972. Batallón N°1 Infantería Florida

Talla en jabón. 7,5x5x1,5 cm.

Con figuras de pies pequeños y grandes y la inscripción: “Papá y Eric. Te queremos mucho. 1/8/72”

Fueron realizados por María Esther durante su prisión en el Batallón Florida, usando como herramienta los ganchitos de lata usados para cerrar bolsas.

Conjunto de anillo, colgante y pulsera. Julio César Rosa y otros. 1978, Penal de Libertad

Acero inoxidable martelado. 8,5×7 cm. (caja); 6,3 cm. (diámetro anillo); 4×2,5 cm. (colgante); 18 cm. (diámetro pulsera)

Fueron realizados por Julio César Rosa y otros compañeros en el Penal de Libertad, como regalo para el cumpleaños de 15 de su hija Anabella, el 27 de enero de 1978. En la pulsera se puede leer Ana. El obsequio incluía una caja artesanal en cartulina negra con la inicial A en dorado. Fueron donados por su hija en 2009.

Quijote y Rocinante. Wladimir Sawchuk. Entre 1972/85. Penal de Libertad

Talla en madera (curupay negro). 25x20x4,5 cm

Relata el autor: “Ésta es la única pieza tallada que rescaté de la cana. Esta talla surgió de un bloque de curupay negro que nadie quería trabajar por su dureza. Me propuse que de ahí tenía que salir algo que mereciera tan noble material. Primero dimensioné el pedestal (tan berreta como cualquier otro) no por quien debería llevar encima sino para proporcionar el conjunto al tamaño del soporte. Luego fue apareciendo Rocinante. Sabía que en materia de estatuaria el caballo debía tener las dos patas en el aire si el héroe representado murió en combate y una sola si su jinete murió en el lecho a causa de las heridas recibidas. Terminó con dos patas afuera (cualquier pedestal tenía que quedarle chico), consciente a su manera de la realidad que le tocaba vivir y afligido por no caerse de tan incómoda situación. Por último el Quijote, sosteniendo la lanza rota (símbolo de nuestra utopía quebrada) ajeno a los mundanales avatares que lo rodean, oteando el horizonte lejano (prometedor de nuevas hazañas). Para el perfil posó Arturo Dubra pero podía haber sido la cabeza de cualquiera de los Quijotes que continuaban soñando encerrados en semejante castillo. La mano compañera de María lo sacó de Libertad a la libertad y lo lanzó nuevamente a la batalla, en la que fue perdiendo los pedazos que le faltan.”

Títere El preso 696.  César Martínez Barbosa “Arruga”. 1973, Penal de Libertad.

Pasta de papel, tela de mameluco, pintura y barniz. 29X9x9 cm.

El títere “696”, recluso rapado y con mameluco, provocó la vocación de Gustavo Martínez Barbosa, “Tato”, alma mater del Grupo de Títeres Girasol, que en aquel entonces, mediados del 73, tenía 15 años. Fue donado por la madre y hermanos del autor.

Monedero. Ilian Vera. 1974/79. Penal de Libertad

Cuero repujado. Forro en seda. 17x10x3cm.

Este monedero lo hizo como regalo para su suegra y tiene dibujos de una plaza y una ciudad nocturna.  Estuvo preso desde 1972, pero los trabajos en cuero los hizo luego del 74. Fueron donados por su esposa María Noel, quien lo conoció porque sus vecinos tenían un hijo preso, y ella comenzó a escribirle desde 1974 por solidaridad. Luego comenzó a llevar tres “paquetes”, para César -que era de Artigas, un departamento lejano de Libertad-, para Ivan e Ilian. A partir de 1977 prohíben que amigos lleven paquetes a la cárcel, por eso, ese año se casan.

Hombre sentado en el biorse. Pedro Giúdice. 1979 aprox. Penal de Libertad

Talla en  madera. 14,5x4x4,5 cm.

Fue realizada seguramente, cuando en el año 1979, pasa a estar en el celdario del Penal, donde había un inodoro compartido con el compañero de celda. La escultura representa un hombre sentado en el inodoro. Al decir del autor, había creado un filósofo en el biorse, que era el lugar donde se podía filosofar.

Juego de ajedrez. Elbio Ferrario. Entre 1979 y 1983, Penal de Libertad

Madera de cedro y clavos de acero barnizados. 24×18,5×1,5cm

Cuenta el autor: Fue usado en los campeonatos de ajedrez que se hacían en el Penal. Se jugaba a través de la ventana por donde se pasaban las jugadas. Cada jugador tenía su tablero y ahí mismo iba agregando las jugadas, que se iban pasando celda por celda, y también, en algún momento, cambiando de piso desde arriba para abajo. La caja del ajedrez fue hecha por Jorge Tiscornia. Es un buen juego para ejercitar la mente. En el museo también hay otros juegos de ajedrez realizados en varios materiales”.

Caja.  Autor anónimo. 1977, Penal de Libertad

Papel. 8x3x4,5 cm.

Fue realizada por un preso político como obsequio para la maestra de su hijo, Teresa Artigas. Relata Teresa Artigas “Finalmente entrego a la memoria el regalo que me hizo Juancito (o Carlitos) y me llevó su mamá. Yo fui su maestra en San Leonardo. Está hecho por el papá que estaba preso y en esos días, también enfermo en el Hospital Militar. La mamá me dijo que está hecho en papel (…)”.

Pulsera.  Autor anónimo. 1977, Penal de Libertad

Madera y filigrana en papel. 65 cm (diámetro), 3 cm. (ancho)

Fue realizada por un preso político como obsequio para la maestra de su hijo, Teresa Artigas. Relata Teresa Artigas “Finalmente entrego a la memoria el regalo que me hizo Juancito (o Carlitos) y me llevó su mamá. Yo fui su maestra en San Leonardo. Está hecho por el papá que estaba preso y en esos días, también enfermo en el Hospital Militar. La mamá me dijo que está hecho en papel, tanto la cajita como la filigrana de la pulsera. Le costó conseguir el metal del broche porque no le permitían usar más que papel. Al final lo consiguió y la terminó antes de que yo me trasladara a otro departamento. Juancito, si tú o tu mamá lo recuerdan sepan que los trocitos de filigrana que le faltan a la pulsera es porque usé muchas veces esa joya que hoy pertenece a nuestra memoria”.

Juego de Damas. Luis Stolovich. Penal de Libertad

Suela repujada y coloreada con tinta negra, marrón y verde.  25x25x0,2 cm. (tablero); 9×6,5×2,5 cm. (caja)

En el tablero hay cuatro inscripciones: pantera negra, luccino, relámpago, terfil. La caja tiene la letra R en la tapa. Las fichas tienen una estrella en el centro.

El tablero y las 24 fichas de dama planas fueron realizados y utilizados por Luis Stolovich y donados por Mauricio Rosencof.

Alpargatas infantiles. Beatriz Barboza. 1977/78, Punta de Rieles

Tela brin bordada.

Fueron un regalo de Beatriz para su hermana Susana, quien -cuando se enteró de su detención-, volvió al país para investigar sobre su detención y denunciar su situación.

Los materiales eran traídos por las familias y usados colectivamente. Estas alpargatas tienen una manzana bordada y el forro rojo con lunares blancos.

Mate con posamate. José López Mercao. s/f Penal de Libertad

Mate, cuero y plomo incrustado. 15×10 cm.

El dibujo es un diseño de Elbio Ferrario hecho con plomo incrustado proveniente de envases de pasta dental. Del posamate cuelga un círculo de cuero con el número 097, perteneciente a López Mercao. Cuando algún preso estaba sancionado, el familiar ingresaba el paquete a nombre de otro preso. Adolfo Ameixeiras, el donante, ingresó varias veces paquetes para José. Un día, en agradecimiento, su madre le regaló este mate con posamate.

Soutien en crochet. Aurora Rey. 1975, Cárcel de Cabildo

Crochet en lana (roja)

Dice Aurora: “Tejimos los soutienes y los utilizamos mientras vivimos dentro de la cárcel. Yo saqué estos dos que eran los que usaba. Hicimos en el taller varios de todas las medidas porque así alivianábamos a los familiares de traernos la ropa que usábamos ahí.

Todavía no teníamos que usar uniforme, y hacíamos la ropa que usábamos dentro de la cárcel. Confeccionábamos la ropa interior y llegamos a hacernos hasta zapatos de abrigo tejidos en lana con ojotas viejas. Yo como profesora de corte y confección enseñé lo elemental y utilizábamos todas las donaciones que nos llegaban. Una vez llegó una donación con Banlon y decidimos hacer esos soutienes”.

Soutien en crochet. Aurora Rey. 1975, Cárcel de Cabildo

Crochet en lana (marrón y blanca)

Dice Aurora: “Tejimos los soutienes y los utilizamos mientras vivimos dentro de la cárcel. Yo saqué estos dos que eran los que usaba. Hicimos en el taller varios de todas las medidas porque así alivianábamos a los familiares de traernos la ropa que usábamos ahí.

Todavía no teníamos que usar uniforme, y hacíamos la ropa que usábamos dentro de la cárcel. Confeccionábamos la ropa interior y llegamos a hacernos hasta zapatos de abrigo tejidos en lana con ojotas viejas. Yo como profesora de corte y confección enseñé lo elemental y utilizábamos todas las donaciones que nos llegaban. Una vez llegó una donación con Banlon y decidimos hacer esos soutienes”.